Talavera mexicana, Patrimonio de la Humanidad

La talavera es un tipo de mayólica (loza con esmalte metálico, fabricada antiguamente por los árabes y españoles, que la introdujeron en Italia y posteriormente a México) que se produce desde el siglo XVI en las zonas de Puebla y Tlaxcala, siendo esta un ícono representativo de la ciudad de Puebla, estando presente en iglesias, conventos, fuentes y vajillas con sus característicos colores azul, amarillo, negro, verde, el naranja y malva.

El proceso para la fabricación de la talavera parte de la mezcla de dos tipos de barro, que solo se dan en la región de Puebla y Tlaxcala y que le dan la composición que este material requiere para ser trabajado. Debe elaborarse a mano; el vidriado de los artículos elaborados contiene estaño, plomo y zinc, y la base, la parte no visible que toca la superficie, no es vidriada y expone el color terracota de la arcilla, además de tener tener inscrito el logotipo de la casa fabricante o las iniciales del artista y la ubicación de la fábrica en Puebla.

La talavera se utiliza principalmente para utensilios de uso común tales como platos, jarrones, vasijas, floreros, lavamanos, artículos religiosos y decorativos. En parte, una importante cantidad de talavera fabricada se destina a la decoración interior y exterior de edificaciones en México en forma de azulejos, sobre todo en la ciudad de Puebla.

La cocina poblana es uno de los emblemas más representativos en la decoración con talavera, que va desde los azulejos que decoran los muros y tarjas hasta los platos y utensilios de cocina. Las antiguas cocinas conventuales son las más representativas de estas cocinas, pues implementan muchos diseños en talavera en su decoración y en los detalles de esta.

Durante el XIV Comité Intergubernamental celebrado el 11 de diciembre de 2019 en la ciudad de Bogotá, Colombia, la UNESCO declaró que los procedimientos de fabricación, decoloración y esmaltado de este tipo de mayólica aún sigue realizándose como en el siglo XVI, de manera artesanal y con muy pocas modificaciones a dichas técnicas desde sus inicios en tierras poblanas.

Esta denominación establece un vínculo cultural para mantener viva la tradición. Además de conservar y convertir a la entidad de Puebla en un espacio lleno de historia, cultura y legado artesanal.